Nostalgia.

Debo admitirlo, extraño muchísimo París!, siento tantísima nostalgia solo de recordar.


Todavía me levanto en las mañanas y creo que sigo ahí, aún huelo el olor del pan por las mañanas que subía a mi habitación y me anunciaba que era hora del desayuno.


Extraño recorrer sus calles, llenas de gente y todos a las carreras, y que decir de su metro, en el que tantas veces me perdí!!


Como amaba caminar yo sola por París!, tomar fotografías, admirar sus edificios, su cielo gris, sentir la lluvia mojarme y terminar en algún pequeño restaurante para tomarme un café o un chocolate y seguir con mi camino.

Esas noches iluminadas, los sonidos, las parejas de enamorados, todo en conjunto hacía de París y sus noches algo especial, maravilloso.


Recorrí todos sus rincones y no hubo un solo lugar que no conociera, comida que no probara, o fotografía para el recuerdo que no tomara.


Como romántica empedernida que soy, solo dejé un lugar pendiente por visitar, y es la Torre Eiffel...
Si me acerqué lo bastante a ella y tomé muchas fotos, pero no lo suficiente como para sentir un apachurre en el corazón; y es que desde niña soñaba con ir ahí con mi hombre, subir juntos a la torre y besarnos en lo alto de ella.... si, lo sé, puede sonar algo tonto, pero no pude.

Yo solo espero poder regresar algún día, y volver a sentir el alma de París!.....