Este viaje, ha superado por mucho mis expectativas. He vivido unos dìas increìbles desde que lleguè a España.
Iniciè en Madrid con 3 dìas innolvidables, llenos de sorpresas y momentos màgicos.
Una delicia sin duda, fue la bocata de calamares, ademàs de las patatas bravas, el pan, la deliciosa tortilla francesa , el haber conocido el cafè bombòn, los colores y diversos objetos en venta en el rastro....
Que bella y elegante es Madrid!, con sus calles llenas, su olor a pan, el frìo que cala en el rostro, sus edificios, su arte, su historia y bellas plazas.
Visitamos el Museo del Prado, caminamos por la calles del centro, descrubrì lo lindo y el encanto que tienen los bares, con sus tapas y bocadillos.
No tengo palabaras para agradecerte Esteban, por tus atenciones, tus palabras y todo, todo lo que has dejado en mi.
He partido despuès a Lloreda, en Cantabria, lugar de origen de mi abuelo y toda su familia.
Jamàs habìa visto un paisaje màs bello, de esos que te dejan sin habla, sin aliento.
Conocì a los primos, a mis tìos, caminè de arriba a abajo por sus calles empedradas, conocì los pueblos cercanos, visitè el museo de Altamira, con sus pinturas rupestres, Santillana del Mar, un hermoso pueblo medieval lleno de historia. Quedè atònita con la belleza del mar cantàbrico, la alegrìa de Santander y su gente y me congelè la narìz subiendo al palacio de la Magdalena.
Comì sobao pasiego, jamòn, quesada y aprendì a cocinar croquetas.
Mañana regresamos a Madrid, a pasar la ùltima noche en España y partir hacia Mèxico..
Nùnca olvidarè este viaje,ha sido una experiencia alucinante, y este serà el primero de mis viajes a España..
!Ala!...
Iniciè en Madrid con 3 dìas innolvidables, llenos de sorpresas y momentos màgicos.
Una delicia sin duda, fue la bocata de calamares, ademàs de las patatas bravas, el pan, la deliciosa tortilla francesa , el haber conocido el cafè bombòn, los colores y diversos objetos en venta en el rastro....
Que bella y elegante es Madrid!, con sus calles llenas, su olor a pan, el frìo que cala en el rostro, sus edificios, su arte, su historia y bellas plazas.
Visitamos el Museo del Prado, caminamos por la calles del centro, descrubrì lo lindo y el encanto que tienen los bares, con sus tapas y bocadillos.
No tengo palabaras para agradecerte Esteban, por tus atenciones, tus palabras y todo, todo lo que has dejado en mi.
He partido despuès a Lloreda, en Cantabria, lugar de origen de mi abuelo y toda su familia.
Jamàs habìa visto un paisaje màs bello, de esos que te dejan sin habla, sin aliento.
Conocì a los primos, a mis tìos, caminè de arriba a abajo por sus calles empedradas, conocì los pueblos cercanos, visitè el museo de Altamira, con sus pinturas rupestres, Santillana del Mar, un hermoso pueblo medieval lleno de historia. Quedè atònita con la belleza del mar cantàbrico, la alegrìa de Santander y su gente y me congelè la narìz subiendo al palacio de la Magdalena.
Comì sobao pasiego, jamòn, quesada y aprendì a cocinar croquetas.
Mañana regresamos a Madrid, a pasar la ùltima noche en España y partir hacia Mèxico..
Nùnca olvidarè este viaje,ha sido una experiencia alucinante, y este serà el primero de mis viajes a España..
!Ala!...
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