Qué difícil
es olvidar a alguien y que larga la espera, pues mientras más quieres
olvidarle más le recuerdas.
De hecho
creo que no se olvida a las personas, simplemente las cambiamos de lugar y las
guardamos en otro, un espacio más alejado del corazón… Un espacio dónde no nos
duela, dónde sólo podamos acudir de vez en cuando y cerrar la puerta con
candado y bajo 3 llaves.
A veces,
debemos olvidar a alguien por propia decisión, porque su recuerdo o su
presencia duelen o lastima, o porque no son lo que necesitamos para nuestro
crecimiento.
Otras, las
más dolorosas, somos forzados a una lobotomía extrema, dejados en las sombras,
a veces sin más explicación que un simple adiós.
Soy testigo
de que siempre después de un gran dolor, llegan grandes alegrías a nuestra
vida; solo hay que estar atentos para poderlas apreciar y disfrutar…
Todo
cambia, todo fluye, deja que sane tu herida y continúa, que tenemos poco tiempo
en esta vida y hay que disfrutarlo.
Abre de
nuevo tu corazón al amor, cuídalo, escúchalo, limpia lo pasado y nunca quites
la sonrisa…
Lo mejor
está por venir!
Comments
Post a Comment